martes, 2 de marzo de 2010

Juez Baltasar Garzón

Deseo desde aquí solidarizarme con el Juez Baltazar Garzón.

A éste señor habría que clonarlo y poner uno en cada pueblo de la tierra...

Pero... como suelo decir yo, cuando aparece uno que tiene cohones, vienen los castrados y...¡a castrar!!!

Lo que es yo, quiero un Baltasar Garzón para mis problemas... ¡Y eso que es del Opus!!!

Pero así son: NO SE CASAN CON NADIE!!!

Donde les deja de convenir...¡Afuera!!!

SIGUE II

Antes de viajar, mi hermana me pide que le saque de la casa de su suegro todas sus cosas que tenía empaquetadas y viera dónde guardarlas. Una amiga de la iglesia, Marcela, que se había "amuchado" con el que era abogado del Pastor, se ofrece para tenerlas en su casa, en donde convivían. Llenamos una camioneta. Ellos me hicieron la despedida con un almuerzo.

Barcelona: Las diferencias con mi hermana eran abismales. Ella entregada al ocultismo y queriéndo compartírmelo. Yo de lleno en el cristianismo -"fundamentalista-fanático-pentecostal"- y queriendo compartírselo.
De esa época de Teresita mucho no me acuerdo. Sé que me llevó al Corte Inglés y me compró ropa, le hice que me sacara un anillo de oro con un brillante para mi dedo pequeño y que yo se lo pagaría. 5.ooo pts.por mes. Que le había prometido por carta trabajar y devolverle el viaje... Terminé devolviéndole todo... El anillo, por no poder pagárselo más y el resto porque era "producto de la brujería" (la iglesia; capítulo aparte). Al poco me quedé sin dinero (otra vez...) y sin tener dónde estar (otra vez...). No era capáz de ir a ver a Teresita, ya que conociendo la situación en la que yo me encontraba, no era capáz de ofrecer absolutamente nada; además fue una época en la que ya conocíamos el hecho de que su primer hija, que no conocimos por haberse criado con su padre -...otra más...- se había suicidado en Barcelona. Para entonces, yo ya había recibido cartas de mi hermana en donde se quejaba mucho de su madre -la llamaba asesina- y o otras cosas más, y decía que la pequeña Teresita (hija) se había suicidado por culpa de Teresa...
Por otro lado, las cartas que había recibido de Teresa, a su vez se quejaba de mi hermana. Que era mala y que se lo pasaba hablando mal de ella. En fin, que todo era una porquería... Pero recuerdo haber pasado días en su casa con todos reunidos en la terraza, con comidas al aire libre... Pero...
Vuelta al tema de pedirle a Teresita, además ¡yo era una hija de dios! ¡cómo iba a ir a buscar de los brujos! ¡Vaya testimonio!.

Pero mezclo, mezclo las fechas de lo que ocurrió en esos casi tres años, del 90 a fin de 92.

Sé que en 1990 trabajo en la casa de la familia Ruiz, Dn. Alejandro y Sra. como empleada de hogar. Era finales de julio y agosto... Vacaciones. Tenían dos perros: un puro perro y un yorshai.
Al puro perro, lo bañaba yo...(si no no había manera)

Aquí voy a hacer una salvedad. Empezamos a meter los pies en terreno mas escabrozo, así que si algo llegara a pasarme que no pudiera terminar con éste blog, dejo terstimonio de que los únicos culpables, de lo que sea, de lo que pudiera ocurrirme, son aquellos que teniendo AUTORIDAD, que ocupando puestos de RESPONSABILIDAD, han pasado completamente de largo en el hecho de reconocer (ya que no de conocer) hechos y circunstancias y obrar. (No para perjudicarme, -como hasta ahora,- más).

Porque a veces, lo que hagas, lo que digas, lo que escribas, puede sí, ser un testimonio, pero también convertirse en un arma de doble filo; que lejos de llevar/te beneficio, se utilice para perjudicar aún más y conocer hechos y cosas que pueden ser usadas para hacer más daño todavía. A partir de aquí vamos a ver personas importantes y de las cuales no voy a evitar nombres y detalles. Salvo excepciones por protección o falta de buena memoria, pero no olvidemos que esto es UNA DENUNCIA.

Este matrimonio me llevó a recorrer prácticamente todo lo que conozco de Catalunya y Castellón: Setcasas, Valter 2000, Camprodón, La Peñíscola -el Castillo del Papa Luna-, finalizando el recorrido en Cunit.
Habíamos comido al aire libre a las orillas de un río, en una localidad que no recuerdo, con un montón de gente -¿Setcasas?-, entre los que se econtraban el Alcalde de la región... En restaurantes en los cuales tenía -éste hombre- amigos y conocidos, propietarios de los lugares...
Ya en Cunit, un departamento frente al mar, también conocí gente, familiares de la sra. si mal no recuerdo y también compartimos unas comilonas en familia de maravilla.
Al final, allí me dejan sola. Dn. Alejandro tenía que viajar a Barcelona por trabajo, la señora no se quiso quedar. Así que me dejaron sola en el apartamentito de vacaciones.
Me dediqué a limpiar todo el piso -fue cuando sobre un mueble alto me encontré sobre la parte superior una fotografía de una mujer desnuda tomando sol en el balcón de allí mismo, tomada desde lo alto. Supuse sería una querida- y a meditar mi relación con el "Señor Jesús", ya que por muchas razones estaba enfadada y no sabía a dónde ir: había comenzado a asistir, mientras vivía con Teresa a mi llegada (ahora me acuerdo) a la Iglesia de María Cristina, en Sants. Mientras me congregaba allí, no recuerdo si Teresa me puso otra vez las maletas en la puerta o me fui yo, la cuestión es que terminé viviendo en la casa de una "hermanita" de la iglesia, galleguita.
En esta congregación se me criticó por TODO: porque, decían, iba vestido de lujo -con lo que me había comprado Teresa-, además de mi abrigo de nutria sin depilar que me había traído de Bas. As. -me costó baratísimo, pero estuve como 6 mese para pagarlo- (sería lo primero que me robaran en en Barcelona, en 2001), porque usaba gafas de sol, porque me maquillaba... Yo, desesperada por conseguir trabajo para, inclusive, cumplirle la promesa a Teresa. Al final, el Pastor me pidió que no fuera mas a SU Iglesia -él era norteamericano-, porque "me faltaba amor" -¿excusas?-, ¿había algo "más"?- Por supuesto, también tuve que dejar la casa de la galleguita. Me parece que volví a la casa de Teresa. El y su mujer me llevaron en el coche, de eso me acuerdo bien, porque fuimos hablando de "SU" decisión. Creo que yo para ésto ya había empezado a tener miedo, pero le recriminaba su actitud ¿y qué era lo que él estaba haciendo conmigo? ¿era eso amor? Los demás pastores no habían estado de acuerdo con la decisión; ni su propio hijo, un joven que terminó -luego me enteré- volviendo a Estados Unidos, a pesar de la oposición de su padre. Pero él lo había decido y así se hizo...
Me había quedado sin congregación, entre otras cosas...
Así que en Cunit meditaba en todas éstas cosas cuando bajaba por la noche a la playa... ¿Cuánto fueron, 15 días? Ya no recuerdo.
También fueron los primeros ataques de "alergia" que tuve en mi vida; cada ducha era un tormento de picarme todo el cuerpo y restregarme con la toalla con desesperación, sin que se me pasara. Pensé que era algo que comía, como ser el jamón, en esa casa que me producía alergia. O era el agua?
Vinieron a buscarme y todos eran elogios por la limpieza. A mí realizar esa tarea por primera vez en mi vida me costaba lágrimas -rales-.
Ya en Barcelona, un día me discutí con la señora porque quería que le mintiera al marido -una verdadera tontería- y me negué a hacerlo. Fue en la puerta de una gran tienda a donde íbamos a entrar a comprar. A todo ésto había pasado mi cumpleaños y me había regalado una radio -gorda, moderna, con pasacassette- y yo estaba encantada.
De regreso a la casa, luego de las compras, me quedé sin empleo: la señora me había despedido. No hubo forma de hacerla cambiar de opinión. Que ni un día más...
¿Las "cámaras"? Una vez limpiando un mueble encontré un globito con un cristal en el medio. Le pregunté a Dn. Alejandro qué era aquello. Una cámara, me contestó. -"¿Cómo una cámara?"- -"Sí, es una cámara".- me dijo sin más. Ahí se quedó la cosa. En el baño había otra... Tampoco sabía lo que era un teletexto cuando ellos lo sintonizaron en el televisor...

Éste señor decía dedicarse a vender maquinaria para carnicerías y embutidores. Tenía unas oficinas por Les Corts. Allí fue donde fuí a solocitarle el empleo. Me lo había dicho una chica que sabía necesitaba gente en su casa para limpieza...
Tenía un hijo casado, con hijo, a los que a veces iba yo a colaborar también a su casa y que eran -o era- abogado...
Como afición le gustaba la noche, el buen vivir y todo lo referente al nazismo: películas (vídeos) -tenía una especie de biblioteca que abarcaba de pared a pared la parte más larga de la sala comedor llena de ellos-, literatura.

El resto de las viviencias de esa época las tengo en confusión. Sé que trabajé en una casa de Paseo San Juan, (que tampoco duró mucho, y eso que había aceptado el limpiar el suelo "de rodillas" -que queda mejor, sabes-. Sé que había otra chica también y que me reprocharon el que lavara la terraza todos los días ¡que sabes la cantidad de agua que gastas!!!
Lo siento, es una época de mucha confusión, pero más o menos -porque se me mezclan las fechas-, no volví a conseguir trabajo en Barcelona de nada. Otra vez una amiga de mi hermana me tiene en su casa. Comienzo a vender ropa, otras chucherías de manera ambulante. No vendo nada -o casi-. En algún momento comienzo a ir a las Iglesias de Filadelfia, en Gracia. Conozco a Nuria en una casa en la que alquilé una habitación por Paseo San Juan, por el Arco del Triunfo, una ex Catequista del Opus Dei... Pierdo contacto con mi hermanda después de una comunicación telefónica que tengo con mi cuñado en la que me trata de falsa e hipócrita, y me corta el teléfono... ¿Qué había pasado, por qué todo era tan atravesado, tan complicado...? Y la respuesta era siempre la misma: porque era cristiana... Qué imbécil!...

Sé que Teresita en algún momento me prepara los papeles y que a hacer los trámites me acompaña un señor, MARTIN OLIVA, gerente de un banco y del Opus Dei. Me pareció una excelente persona. Hoy sé que ha fallecido...
Me dan la residencia por cinco años como familiar de residente comunitario, sin permiso de trabajo... No sirvió absolutamente para nada, pero gracias.
Teresa pone su casa en venta, ya no recuerdo si en el 90 o en el 92.
No había manera de conseguir trabajo. Compraba, o me daban en consignación, -de la Iglesia-, ropa y salía a venderla.
A pesar de todo ésto, hubo una época buena; fue un verano ¿91? en dónde vendía toallas. Llegué a sacar 12.000, 14.000 pts. al día con las toallas. No duró mucho, pero fue lindo.
Por lo demás, el resto fue no conseguir trabajo, no sacar con la venta sino para la habitación y comer, y no siempre, ya que la iglesia, por medio de llantos y suplicios, me ayudaron para ello unas dos o tres veces.
¿Cómo se digiere todo ésto?... Ya estaba perseguida y difamada...