¡Jamás podrás tocar el cielo con las manos amando y recibiendo amor, con las estrellas en el cielo raso y los árboles y la naturaleza como únicas paredes! No, malditos degenerados, jamás conocerán el amor; la comunión con la creación con nuestros pares naturales.
No, ésto tú no puedes conocerlo.
Para tí es sólo carne para comercializar, para tí somos sólo hombres con los que entretenerte.
Para tí siempre será imitación de la VIDA de otros y tú, maldito degenerado, tú estarás MUERTO ardiendo de deseo de experimentar lo mismo, sin conseguirlo. Sólo saber copiar, imitar e intentar succionar las vidas de LOS OTROS, pero siempre, siempre, siempre, te quedarás en la insaciable superficie, porque tu fondo está lleno de estiercol, de materia fecal, de inmundicia, envidiando lo que son y lo que tienen los demás. No, te digo que no; tú nunca lo experimentarás, nunca conocerás lo sublime. Nunca. Es un secreto guardado para los puros. Y tú, con la cantidad de muertos que llevas acumulados, en esta existencia, nunca lo lograrás. Para tí está la alienación de los exesos para tratar de borrarte a tí mismo, porque no te aguantas, aunque te justifiques cuando cuentas los billetes y acumulas bienes que puedes, sí, comprar, lavados con sangre y sacrificios humanos. Pero tú, tú sabes que a eso hiedes y ese olor, también sabes, no lo puedes tapar ni con el alcohol, ni con el dinero, ni con los exesos, ni con el mejor de los perfumes.
Dices, y quieres convencerte de que lo disfrutas. Pero yo te digo que no: tú miras, grabas, y vendes... Asesinas. Pero no vives ni vivirás jamás las vidas que robas. Esas, esas, son nuestras.
Tú, tú nos cazas y nos cuelgas como trofeos de tu azaña y te regodeas en tu crimen, y te jactas del "crimen perfecto", pero no, ni siquiera eso es, sino que es un crímen basado, cimentado en la impunidad, en la complicidad y en la cobardía de aquellos que han podido hacer algo, -porque para eso están, para eso eligieron los cargos y posiciones que tienen- y no hay hecho nada, sino seguir el juego. Como todos los Grandes Crímenes.
...Y lo compartes ... ; y no, no te sacias, aunque arrebates otras vidas, no, esas vidas a tu vida no se incorporan, como no se regresa a la juventud por aparearse con alguien más joven. Es sólo superficial; sigues con hambre, sigues con sed y vas a por más a la fuente quivocada, porque no es un manatial el agua de las cloacas. No es un manjar la carne humana. Y la sangre huele a metal y es demasiado espesa para beberla...
Y desde entonces me mandas a "satanás" a mis pechos, fuente de verdadero manantial que me ha dado la naturaleza.
Tú te has inventado a "satanás", como te has inventado a tu dios, y a tus dioses, que inclinas hacia donde te place para cubrir y seguir encubriendo tus crímenes. Y ahí estás, y sigues estando, renegando de toda manifestación de VIDA porque en tu envidia no puedes soportarla, porque sabes que tu ERES la MUERTE y LA VIDA es tu antagonista y arremetes y arremetes solo porque no la puedes alcanzar, ni siquiera para parecerte.
