jueves, 13 de mayo de 2010

TREINTA AÑOS... O MAS

TREINTA AÑOS -O MÁS- CALLANDO HUNDIDA EN EL ANONIMATO QUE OFRECE LA POBREZA DEL VIVIR, NO YA AL DÍA, NI AL DÍA DE AYER, SINO A VEITE DÍAS ATRÁS, PORQUE PASÉ MUCHOS AÑOS CON MESES DE 20 DÍAS ECONÓMICAMENTE HABLANDO; ESO CUANDO TENÍA UN SUELDO, UNA IDENTIDAD COMO EMPLEADA ADMINISTRATIVA, COMO ESTUDIANTE.


COMO DIGO, TREINTA AÑOS CALLANDO, SIN PRONUNCIARSE, CREYENDO QUE VAS A PODER, QUE LO VAS A LOGRAR. Y TE DIGO, MUCHAS VECES CONSTITUYE, HOY POR HOY, UNA ESTUPIDEZ EL PENSAR QUE LOS HECHOS HABLAN POR SÍ SOLOS.
LA CLANDESTINIDAD, TRATANDO DE ESCAPAR DE LOS PREDADORES, PARA LO ÚNICO QUE HA SERVIDO HA SIDO PARA SEPARARNOS DE LO QUE NO HEMOS QUERIDO ESTAR SEPARADOS Y DEJARLE TIERRA DE ABONO FERTIL A LOS BESTIAS DEVORADORES DE CARNE HUMANA, LOS CARNICEROS HUMANOS, AQUELLOS QUE CONSIDERAN QUE UN BIPEDO IMPLÚMEDO TAMBIÉN ES MERCANCÍA, O COMO DIRÍA ROBERTO SAVIANO, EN SU LIBRO "GOMORRA", SACADO, SEGÚN DICE, DE UNA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA PINCHADA: "EL HOMBRE ES ESCORIA, Y DEBE SEGUIR SIENDO ESCORIA".


NO SEÑOR, HAY QUE GRITAR, GRITAR FUERTE; NO COMO UN HISTÉRICO IRRACIONAL, SINO PRONUNCIARSE.


 Y NUNCA QUEDARSE SOLO, SINO ASOCIARSE, BUSCARSE GRUPOS COINCIDENTES CON NUESTROS IDEALES. (YA SABES, PREFERENTEMENTE -POR TU PROPIA SEGURIDAD Y BIENESTAR, NO CRISTIANOS, NO RELIGIOSOS). Y TÚ TIENES QUE SER, PRIMERO, EL CENTRO DE ATENCIÓN DE TÍ MISMO, Y HABIÉNDOTE DADO A CONOCER, RECIÉN PUEDES, SI QUIRES, IR A PONER TU ATENCIÓN EN LOS DEMÁS, PORQUE SON TUS CONGÉNERES LOS QUE LLEGADO UN MOMENTO VAN A DAR LA CARA POR TÍ, TE VAN A DEFENDER, Y ES ENTONCES CUANDO TENDRÁS PODER.
BIEN ES CIERTO QUE NO PODEMOS GENERALIZAR NI HACER DE DETERMINADAS POSTURAS UNA REGLA INQUEBRANTABLE E INFALIBLE: "LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS" (LA PELÍCULA ESPAÑOLA DE 1999) TAMBIÉN EXITE. PERO AÚN ASÍ ES PREFERIBLE. EN LA PELÍCULA, NO HUBO CONFUSIÓN, SINO PREMEDITACIÓN: SABÍAN PERFECTAMENTE LO QUE ESTABAN HACIENDO Y EL MAESTRO LES JUGO COMO DE ESPEJO. Y ESO ES PREFERIBLE ANTES DEL CAMBIO, DEL BORRON DE IDENTIDAD.


Y ESTA SEA PROBABLEMENTE LA MEJOR HORA PARA PRONUNCIARSE, PARA GRITAR FUERTE, PARA DECIR BASTA, AHORA VOY A HABLAR Y VOY A SER YO.
O VAMOS A DEJAR QUE NOS INVADA OTRA VEZ LA INQUISICIÓN, O SU POLÍTICA, AUNQUE VENGA, OTRA VEZ, DISFRAZADA DE OTRA COSA?


NOS HEMOS ESCONDIDO, COMO HE DICHO, POR MUCHOS AÑOS, PERDIENDO QUIZÁS, O MUY PROBABLEMENTE, MIL OPORTUNIDADES, EN TANTO QUE AQUELLOS DE LOS QUE TE QUERÍAS LIBRAR, NO HAN DEJADO DE SEGUIRTE PISADA. VIVIR EN LAS SOMBRAS Y EN LA CLANDESTINIDAD SIN SER UN CLANDESTINO, NO ES BUENO EN TIEMPOS DE PREDADORES.

PORQUE UNA MADRE ES UNA MADRE




Y a ti, María Tesesa del Campo Molina, luego viuda de Frons, me queda por decirte, a tí que te has llenado y te llenas la boca repitiéndole a todo el mundo -"¡Soy su madre!"-, a tí que te has hartado de denigrar, rebajar, insultar, difamar a mi padre, a tí me queda por decirte si tú cargaste con mi hermana en brazos cuando estuvo en el hospital, no se bien si para operarla de la garganta, sacándola de allí indignada porque la tenían desnuda, ella inconsciente , para llevarla a su casa, metiéndola en su cama, y arroparla, como hizo mi papá con ella, a tí quiero preguntarte si te levantaste de madrugada para llevarnos a una maestra particular porque no había manera de que estudiáramos y gastaste ese dinero en vano porque ni aún así queríamos estudiar. A tí quiero preguntarte cuántas veces madrugaste velando por nosotros, por nuestras enfermedades, si te quedaste levantada hasta la madrugada para esperar que -imposibles traviesos nosotros- estuviéramos bien dormidos para darnos la sorpresa de Papá Noel trayéndonos la piscina de lona, armarla durante la noche, llenarla, para cuando nos levantáramos pudiéramos estrenarla, como hicieron mi padre y la mamá de mi hermano; a tí quiero preguntarte de cuántas enfermedades nuestras te ocupaste (sí, de una sí que te ocupaste, pero viene más adelante)..., cuántas veces nos alcanzaste una taza de té estando enfermas, cuántas veces nos llevaste al médico para ver qué era lo que nos pasaba, como hizo mi papá con mi hermana a sus 14 años; cuántas veces buscaste de distraernos para que no estuviéramos presentes para darnos una sorpresa y  encontraramos el cuarto decorado con tres figuras con nuestros nombres grabados, a tí quiero preguntarte si seguiste insistiendo para que estudiáramos y nos compraste una enciclopedia de 24 tomos para que, por lo menos, leyéramos por curiosidad, por nuestra cuenta, y te volviste a empeñar con una profesora particular, a ver si por fin lograbas que estudiáramos, siendo el resultado tan vano como la primera vez, por supuesto, como sí hizo mi padre; a tí quiero preguntarte cuántas veces te desvelaste, como sí hizo mi padre, hasta las dos, tres, de la mañana, preocupada por dónde estaba su hija y con quién; a tí quiero preguntarte si saliste a buscarla por el barrio a ver si la encontrabas, a tí quiero preguntarte cuántas veces preparaste nuestra cama -si es que alguna vez nos preparaste una cama- decorada con todos los regalos, ya sea para las Navidades, o los Reyes, como hizo mi papá. A tí quiero preguntarte si me acompañaste, tocando el piano, en la fiestita de fin de curso de la escuelita mientras yo cantaba una canción que me enseñanste y pasaste la verguenza de yo empezar a reirme en medio de la actuación, estropeándolo todo, y aguantaste la verguenza, como sí hizo mi papá. A tí quiero preguntarte si aguna vez me abrazaste, yo llorando a más no poder, porque me habían matado a mi gatito, y me consolaste, como sí hizo mi papá conmigo. (Te acuerdas de lo que hicieste cuando yo lloraba desesperada en TU casa diciéndote qu no daba, que no podía más...?).  A tí quiero preguntarte si alguna vez te preocupaste por nuestro futuro,  de cómo íbamos a estar en su ausencia, como sí hizo mi papá. (En cuanto a de nuestro futuro, sí te ocupaste; viene más adelante). Si alguna vez me plantaste delante de una cocina para hacerme repetir una y otra vez, "hasta que te salga", el cocinar porque -"cómo puede ser que no sepas cocinar una tortilla, hija!"-. A tí quiero preguntarte qué hiciste, qué correcciones me diste para fomentarme el amor a mis hermanos y que permaneciéramos unidos, como sí hizo mi padre...
Porque claro, mi padre era tan mala persona, tan mal hombre, igual que mami, la madre de mi hermano, que cuando fuiste a vernos estando mi hermano recién nacido, yo con cuatro años, en vez de sacarte más que corriendo, te dejó pasar para que pudieras vernos, quedándose ellos afuera, en el jardín delantero donde estaban tomando mate a la hora de la siesta y que tú pudieras estar sola con nosotras que habíamos estado durmiendo, y tú ¿qué hiciste entonces? Armaste el escándalo del siglo, como es tu costumbre: y volaron cuadros y, fiel a tu estilo, los griteríos como mínimo ingrediente. Y hubo que sacarte casi por la fuerza. Pero, a pesar de que te fuiste -llevándote los relojitos y las pulseritas que habías traído-, ya habías dejado tus huevos depositados...; la semilla ya estaba sembrada. 


Y te llenaste la boca contra mi padre, calumniándolo de que nos había envenenado contra tí... Ojalá tanto Bibi como mi papá nos hubiera contado mínimamente lo que eras y como eras y por qué se había separado de tí. Entonces quizás nunca habríamos, al menos yo, abrigado la esperanza de encontrarte algún día; y quizás hubiéramos sido más precavidos a la hora de recibirte...
Y cuántas veces me hablaste mal de el, de que nos había dejado en la calle (tú sí que nos dejaste todas las veces que se te dió en la gana -siempre- en la calle), de que no nos había dado educación y yo contestarte lo que nunca quisiste "escuchar": -"La herencia nos la robaron, no somos ni putas, ni alcohólicas, ni drogadictas, nos quedamos huerfanos con 20 y 21 (y 16 años...). Tan mal no lo hizo, no?"- Y ver tu cara de disgusto al oir estas palabras, porque (entonces no lo sabía) yo te estaba diciendo "No hemos salido igual a tí". Ah!, pero casi, casi se me olvida! ¡Cómo te alimentaste del conocer que yo estaba en tratamiento médico por una enfermedad que era crónica! "UNA MADRE ES UNA MADRE"... Y tú, qué eres? -"Un ente"-, te dije una vez. Pero hoy las cosas son diferentes. Se da el caso de que con el tiempo, no sólo supe que no he sido la única en la familia con ese problema, sino que después de las amenazas recibidas de que me van a implantar un sida, y de las excursiones por los hospitales, que ya conocemos, me juego entera de que no tuve nada que ver con el hecho de que se me halla pegado... Y mi pobre cuerpo no fue lo único que ha tenido que soportar...
¿La heredé, Teresita? ¡Ah, quién como tú que puedes tener a buen recaudo tu historial clínico y haberme ocultado durante 26 años que tenías tres ingresos en psiquiátricos! Y qué más?  En cambio de mí, saben -de la verdad- hasta las veces que voy a orinar cada día, y lo que no saben, o no les gusta, se lo inventan (eso ya lo deberíamos saber, ¿no?).


Y me podrás decir otra vez: "Yo no las crié"; -"¡Gracias al universo y a mi padre!", digo yo hoy.  Y te voy a segir preguntando ¿qué has hecho en estos 30 años para resarcir el hecho del "yo no las crié"? ¿No hemos estado enfermas? Ni lo sabes. No hemos pasado necesidades? Lo sabes, pero no te interesa (¡nuuunnnca te interesó!) tal como me dejaste escrito en aquella carta que, casualmente, me robaron en 2004...
Y qué nos enseñaste tú? "Difama, difama, que algo quedará" y "Tuyo o ajeno, procura que no te falte". Son las únicas dos grandes enseñanzas que recuerdo que me hayas "transmitido". 
-"Ah, claro, billete de ida y billete de vuelta; comprarle ropa, regalarle joyas..."- dirás tú, y ponenos con velas -¡como mínimo!- de cara a la pared (y hoy creo que es para lo único que has utilizado nuestras fotografías -además de distribuirlas por ahí...-) y patas para arriba...


Y te digo más, que si para algo te desvelaste en estos 30 años por nosotras, ha sido para hincharte hablando mal. Nos has puesto NEGRAS allí a dónde te has movido. O por teléfono, o por carta, o por email..., dá igual. 


Qué hiciste tú cuando estuviste en un hospital y te fuimos a ver? Ponernos negras con médicos, enfermeras, pacientes... 
¿Qué hizo mi papá cuando estuvo en el hospital -la única vez que lo vimos en la cama de un hospital-, tres días antes de irse?: lamentarse de cómo estaba entubado y de cómo le habían dejado los brazos porque no le hallaban las venas, y decir que se quería ir de allí...


Tú te podrás hinchar y seguir hinchando alimentándote de nosotros con aquellos que todavía quieran seguir escuchándote -promesa de heredar riquezas de por medio, claro-, pero la realidad de los hechos, anque lo quieran seguir tapando con montajes, y palabras al viento, gritará siempre.


Sí, y me podrás decir que volviste a recibirme en tu casa en el 2004, otra vez, tal como me escribiste una vez: -"yo a ustedes nunca las busqué, sólo la primera vez"-, y con qué resultado, te digo yo?: que le dijeras a la policía en la puerta de TU casa, después del escándalo que armamos, ¡que yo era puta y porno!!!...
UNA MADRE ES UNA MADRE, Y tú, qué eres?
Yo no puedo ni imaginarme a mi papá, ni en mis peores pesadillas, levantar una calumnia semejante contra nosotros; me lo imagino partiéndole la cara a quien se atreviera. Pero tú, no. Ni hablar. Tú, que si no lo es, ni lo fue (y tú lo sabes bien) que se haga...


Una vez ( y yo nunca había podido entender por qué me tenías miedo) me llamaste "tu cuchilo", que yo era tu cuchillo. Entonces no te entendí nada. Ahora es cuando creo entender... Ahora creo entenderlo todo...
Si alguien te lo "vio", es posible que no se halla equivocado; pero lo fabricaste tu..., al cuchillo, lo fabricaste tú.


¿Convenciste a Dña Jacinta que le donara todos sus bienes y sus millones que tenía en el banco al Opus Dei?. ¿Que vas, a comisión o a defensa vitalicia incondicional?


Y todavía pretendías repetir conmigo este ppddo. fin del 2009? ¿Qué te creías, que a mí también me ibas a tener a tu merced con la promesa de la "herencia" (debe ser la herencia más prometida de toda la historia, despúes de la de dios con la nueva tierra y el cielo nuevo; y me juego el "tipo" que cuentas a pagar son las que te vas a encargar de dejar...) No, yo no sólo no pierdo más la memoria sino que ya conozco parte de las armas que empleas para atrapar ("enamorar"?) a tus presas, y ésta, te la descubrí antes. Y te digo, antes de volver a repetir contigo, CUALQUIER COSA. (MENOS PUTA O PORNO, O DELINCUENTE, O CRIMINAL -qué pena, no? Después de tantos años de calumnias...)


Qué sembraste tú en 30 años (¡más de los que mi padre pudo estar!)? Qué sembraste tú entre los hermanos? Con mi hermana no habíamos sido gemelas, pero tampoco habíamos fomentado el desarraigo, la separación, los deseos de venganzas viejas, rancias, podridas, en donde la memoria nos juega malas pasadas después de tantos años... ¿Qué sembraste en mi hermana?....


Y qué has hecho tú, ente incalificable, porque por más que a algunos les falle la memoria, mi padre nos mantuvo unidos aún después de ido; y los hechos han hablado por sí solos, porque unidos nos encontraste cuatro años después de haber él partido; pero tú, tú, ¿qué has hecho?, ¿echarnos a los perros entrenados para matar; sin miramientos, sin pudor, sin decencia, sembrando el odio, la división, la separación, la destrucciòn y todo el daño que se te ha venido a esa mente trabajada, pactada para eso: para matar? Y te atreves a hablar todavía... Pero, sabes una cosa?, Bibi también se gastaba toda en comprarnos ropa, aún cuando ya no estaba con mi papá, y nuuunnnca   se gastó 300 euros en una mesita ratona, ni en un Monet, ni se gastó viajando alrededor del mundo, como tú, ni me reprochó un plato de comida, como tú, ni me echó en cara una cama donde dormir, como tú,y, aunque no tuviera más que mate, pan, patatas y huevos, jamás nunca, me dijo :"no tengo". Y quedándome a comer en su casa, -¡Siempre que me dió la gana!, nunca me (nos) dijo "ve (vayan) a comprar, que no hay", o "dame, que no tengo". Bibi fue una madre y siempre, al menos conmigo, se comportó como tal. Hoy, con los años, lo sé. Y no digo "perfecta". Les caíamos cuatro, cinco, para comer y siempre estaba dispuesta con satisfacción y contento, a aremangarse y cocinar- con lo que tuviera- para todos. Y, no sé si me equivoco, pero no recuerdo yo haberle dado jamás dinero. Y nunca, nunca, lo que se dice nunca, me reprochó, ni me hizo sentir mal, ni me echó en cara nada, absolutamente nada.Y vivía lo precariamente que puede vivir una mujer DECENTE en sudamérica; y fíjate que detalle, NO NOS PARIO. Pudiendo hacerlo, porque además era verdad, jamás me dijo "ustedes", o "tú", no son mis hijas, por lo menos a mí, jamás...


Jamás sembró la cizaña entre nosotros ninguno -que yo sepa-. Y tú, qué sembraste en treinta años sobre nosotros y entre nosotros? Además de lo ya dicho, la desesperación por vivir en una existencia en la que tú y tus secuaces, te encargaste de que sea lo más dura, lo más injusta, lo más perversa y plagada de corrupción posible. Y has tenido más años para resarcirte de lo que mi padre empleó para criarnos. Y no, todo lo que siembras por donde vas, es odio, destrucción, miseria y horror. 
Probablemente, tú que me has difamado, deshonrado, injuriado como más no se puede, seguramente no sabías que mi hermana siempre sacó la cara por mí, por nosotros, hasta el punto de que un día hasta se tuvo que armar para salir en mi defensa contra un imbécil. Que se mandó más de una y más de una vez, no te voy a decir que no, pero a la hora de la verdad, ahí estaba; ahí estábamos. Y tú? Qué has hecho? Como conmigo? Pagando para que brujos y quien mierda quiera que sea, lo "trabajen" a uno para que "sintamos tu amor" y embaucarnos una y otra vez, mientras nos vas pelando como a una cebolla hasta dejarnos en los huesos, sin honra, sin honor, sin apoyo, sin ni siquiera lo que teníamos antes de presentarte en nuestras vidas?.., miseria y más horror; los horrores que pocos se habrían atrevido a sobrevivir; quizás los horrores a los que sobreviven solo los absolutamente inocentes? NO LO SE.

Ah, sí, me podrás decir que tú no estás bien, que aún necesitas de tus medicinas, pero ¿sabes lo que yo te digo?: que ni rompes el dinero, ni bajas por la luz de una linterna...

Dime, sumamos, tu y yo, en treinta años, -entre uno, dos o tres meses cada vez-, un año de convivencia o relación?
Y yo me voy a creer que "encontrarnos" después de 20 años, justo el año en que teníamos que cobrar nuestra herencia, te costó 10 dólares pagándoselos a Dorita Landi? ¿No será que desde 1966 (o 68?) no nos quitaste ojo y energías de encima, para darnos la estocada en el mismo año en que cobrábamos nuestra herencia? No será que esa fue la ocasión en que te sacaste "d...d...tres veces la lotería", según tus propias palabras? Una llamada Yanina, la otra llamada Patricia y la otra...? 
Pero juro y rejuro que hasta el último aliento de mi vida, viviré para, por lo menos, hacer conocer quién eres y fuiste : UN ENTE DESTRUCTOR DE VIDAS.