domingo, 18 de abril de 2010

CABALLOS DE TROYA


Y cómo han llegado a conseguir lo que hoy en día es?
Sí, son como caballos de Troya.
Se presentan como amigos, consejeros...: indagadores. Entran disfrazados de buenas personas, ayudadores. Se apoderan de toda la información, distorsionan, envuelven, manipulan,
 que "si, que es", que "no, que no es", (¿qué cosa? Todo lo que puedan hallar en el diccionario para difamar) una y otra vez, por tiempos y tiempos, por años, hasta que llegan a implantarte en el entorno la identidad que se han propuesto. Y los otros, los manipulados-ínformadores- cuando se quieren dar cuenta, ya es tarde. No sólo han sido utilizados, sino que ahora presienten que son cómplices, así que es mejor continuar con el juego-trampa y  callar.
Es como funcionó en un principio hasta llegar hasta hoy.


Ahora, ya no les hace falta. Ahora ya se han apoderado de tu tiempo pasado, de tus intentos de reclamo, de tus oportunidades, de tu historia y han impuesto la que se han inventado.


Ya no son los invasores.
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Ahora son los amos

EL FRENO

He descubierto algo? Cómo se instaura la moralidad, la ética, el freno a las inclinaciones, a los impulsos que el bípedo implúmedo pudiera tener para ir en contra de?
Obviamente es el amor, el afecto, la comprensión, la afinidad, la empatía, el saber identificarse, el ponerse en lugar del otro. La compasión: padecer con el otro. Cuando esto falla, tenemos el mundo que es.

Pero, ¿qué es lo que activa la máquinaria del amor?, y ¿qué es el amor?

Obviamente es una energía y para mí es muy difícil saber, dentro de los neófitos del conocimiento del control de las energías, como se activa.
Parece que no fuera algo "natural", innato, en el bípedo implúmedo, sino que llega con la enseñanza, la educación, la cultura. No parece que fuera a ser "instintivo".
Para mí es complicado entenderlo porque he conocido historias de huérfanos de corta edad que se criaron solos,en la calle -una en particular - y que a la mediana edad había formado un imperio económico (eso sí, se sacó la lotería, pero lo supo capitalizar -siendo en este caso esa la virtud-), había formado una familia y habia conseguido tener dos hijos exquisitamente educados, aunque su compañera en esto le fallo.
Otros casos tienen familias "bien" conformadas, sin demasiados tropiezos, pero no consiguen levantar emocionalmente en el afecto, el respeto y la consideración hacia los demás.

No soy partidaria de la psicología tradicional -no conozco bien la holística-, medicando para todo y sin conseguir de verdad ningún avance en la mejora o sanidad del afectado. No creo en la psicologían ni en la psiquiatria tradicional.
Y digo esto porque en mi opinión ha sido uno de los grandes males de nuestro tiempo, porque se ha apuntado a la individualidad a costa y coste de todo: matrimonio, pareja, hijos, amigos... y hoy el individuo se ha quedado solo "haciendo lo que "quiere"  pero sin tener quien se interese por ello, por lo que hace, por como es, por como piensa, por cómo y lo que siente. Y cuando se está, se está mas revueltos que juntos.
Desde el psicoanálisis se ha levantado la cultura del desamor.
Mal que nos guste, el amor es sacrificio, es negación, es ceder, es dar un lugar, en TU LUGAR, al otro. Y esto es compartir necesariamente.
Somos dos, uno habla y el otro escucha: el otro habla y yo escucho: darse, concederse un lugar (momento) a cada uno. Sean dos, tres, o cinco, así debiera funcionar. Como en las pelis. Pero no es así en infinidad de ocasiones. Las veces que escucho grupos (o dos) que están conversando, están constantemente tapándose, hablando el uno arrriba del otro. En teatro lo llamábamos "pisarse". Ahora no se pisan, se trepan uno arriba del otro y al mismo tiempo.
Se despiden y cada uno se va pensando en su propio discurso. O no. A lo mejor han desarrollado un mecanismo para, a pesar de que hablaron todos juntos, al mismo tiempo han podido aún así registrar lo que dijo el otr@.
Es decir, que nos hemos vuelto tan yoístas que no tenemos mas lugar ni espacio que para nosotros mismos: cómo, dónde y cuándo yo quiero y lo que yo quiero, porque es mejor, y a mi manera.

 ESO ES NUESTRA SOCIEDAD.

Y las palabras que mejor la pudieran definir sería INSENSIBILIDAD, frialdad emocional, inconciencia (conciencia cauterizada, anestesiada, total ausencia de ella).
Falta de amor y la pregunta ¿qué genera esa energía, la del amor?, para mí sigue sin respuesta. He vivido los últimos años su contrapartida (como se puede ver en mis escritos anteriores): el desamor, el odio, por lo que de eso sí puedo hablar un poco, pero del amor es más difícil.