lunes, 14 de marzo de 2011

ALIENARSE... ¿ALIENARSE?

Bien, bien, bien, bien, alienarse, qué es alienarse? o, ¿qué es no alienarse?

Vamos a ver, tienes una campaña en donde es la misma sociedad la que sistemáticamente te está linchando con su constante acoso, plagada de diversos insultos (ya sabemos, puta, porno, tu hermana...); ves imitada a gentes por la que se te va el corazón, menean manos y brazos enviando todo tipo de energias a tu organismo, en especial a tus genitales... ¡gentes que jamás te han visto ni saben nada de ti!
No deja de dolerte en lo más profundo el saber que si van siendo imitados, copiados, entonces..., entonces también están siendo "conocidos"... perseguidos.

Porque sabes que no hay otra manera de conocer, sino persiguiendo. 

Ahora bien, algunos se han atrevido, osado, acercarse y hablar, pero ¡tampoco hay explicación que valga!, el acoso no cesa ni siquiera de parte de aquellos a los que has relatado la historia.

Qué es alienarse? Estás con enormes carteles procurando que esta bien organizada, culta, coherente y sana sociedad comprenda la situación y ser ponga de tu lado, ¡que paren!, pero nada de eso sucede, entonces, ¿qué es alienarse?, ¿cómo reaccionas en definitiva ante tal real perspectiva? Bien, muchas veces chillando, alzando la voz y arremetiendo a tu vez; quizás llamando "cornuda, tu marido" a la que pasa diciendo "tu hermana", "sí, que te la corto" al que pasa diciendo "puta" y un sin fin de expresiones más...

Pero, qué había pasado ésta vez para que volvieras a encontrarte arriba de una ambulancia rumbo al Juzgado a ser sacrificada otra vez? Claro, siempre, siempre, buscamos una explicación, algún suceso que encaje con cierta lógica tanto despropósito. 

Y no, no considero que alienarse tenga que ver con contestar lo que se te venga en el momento ante circunstancias que te desencajan, que te indignan, que te humillan en semejante proporción.

Y no, no estoy de acuerdo con las sugerencias de lo qué hacer que propone quien quiera que haya escrito esta página del enlace, que, aunque exacta en muchísimas expresiones, es de dudosa procedencia, pues no queda claro quien es esta persona que dice haberla hecho. De todas maneras lo que en ella se expone no tiene desperdicio, aunque en la práctica sea absolutamente inútil toda esta parafernalia de "profesionales".

Y digo esto porque en uno de esos momentos de descarado acoso me enfrenté a una mujer que estaba sentada frente a mí en otro banco en la otra esquina de Rosellón y Ramblas, levantándome y yendo hacia ella le dije cuando estuve a su lado que de matar eran los hombres proxenetas, pero las mujeres eran incalificables, que con qué derecho estaba ahí sentada insultándome, que si se dedicaba a la venta de mujeres, y lejos de amedrentarse o volver a su lugar de persona, se soliviantó aún más y se terminó llamando a la policía, la cual me tomó los datos y... ¿ahí quedó todo?

Ante la pregunta de qué estaba haciendo yo ahí en esa ambulancia, este hecho sonaba como posible respuesta, que esta mujer me hubiera denunciado... O era producto de la denuncia formulada por mí, para pararme los pies? Nunca lo sabría.

Ya en el Juzgado "Familia" nº 50, del SOJ de la calle Valencia, nos volvimos a ver las caras con el joven Juez que ni lento ni perezoso y sin ningún tipo de pudor ni ética, jugaba con su lengua en un claro y preciso movimiento de ofensa y acoso y humillación. 

Ya no recuerdo bien si me dijo que me habían denunciado y no quiso responder ni quien ni por qué, algo de eso me suena. Sea como fuere era cosa juzgada.

Esta vez el nosocomio pasaba a ser el Hospital San Pablo, ubicado en El Eixample, a dos calles de donde vivía Doña María Teresa del Campo Molina, vda,. de Forns...

Era el año 2004, probablemente el mes de febrero.



 
PRO ASOCIACION CONTRA LA APROPIACIÓN INDEBIDA DE VIDAS HUMANAS


PARA CUALQUIER COLABORACIÓN: CatalunyaCaixa, Cta. Cte. nº 20130050880201532512

No hay comentarios: