No me salió trabajo sino hasta octubre.
En algunos de éstos intermedios -pero era invierno, u otoño- fui a la policía de Via Laietana, donde funcionaba el departamento contra la violencia de género (¡Es que dí tantas vueltas!) y una agente me transcribió todo lo que yo le decía, en lápiz. Después de un tiempo se acercó uno que dijo ser jefe, para que "a ver si apuramos el trámite, que no tenemos toda la noche". Cuando terminamos, y que yo esperaba que lo pasara por ordenador, se levantó, y en tanto me acompañaba hasta la puerta, yo le decía eso y si no me daba una copia, me dijo que no, que eso era "una investigación interna" y que ya tendría yo noticias. -"¿Noticias, a dónde?, si no me tomó ni el teléfono"- "Usted vaya, que nosotros ya nos ocuparemos..."
Este blog tiene la pretenciosa ambición de desmitificar, denunciar, y esclarecer el crimen. En especial para las personas perjudicadas por organizaciones religiosas, incluído el cristianismo/catolicismo. ¿Está el delito sexual supeditado a serlo según quién lo cometa e instigue? Y de ser así, ¿es justo? Y hablo de delito sexual como de cualquier otro.¿Sigue la inquisición en pie? Paremoslo ahora, antes de que sea tarde. Somos TODOS y CADA UNO, tanto como para matar como para HACER JUSTICIA. yyb.
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